Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología

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lunes, 12 de noviembre de 2012

Roberto Hernández Rodríguez / Mochilas


Credito:
Salomón Rodríguez / El Economista
Parece que todos los días pagan una manda, un castigo por el hecho de ser niños, de hacer travesuras. Sus pasos son pesados, lentos y sus posturas parecen el resultado de un arduo día de trabajo. Pero nada tiene que ver con eso.
Su postura es por la carga pesada, sí, pero la que llevan en sus mochilas. Kilos de libros, cuadernos, colores, plumas, gomas y hasta el lunch.
Según el sitio de Internet kidshealth.org, “cuando una mochila pesada se coloca de forma incorrecta sobre los hombros, la fuerza del peso cargado puede tirar al niño hacia atrás. Para compensar, el niño se doblará hacia delante en las caderas o arqueando la espalda, lo que puede hacer que la columna se contraiga de forma forzada.
El peso excesivo puede provocar que algunos niños desarrollen dolor de hombros, cuello y espalda”, indica. Para evitarlo debemos cuidar varios aspectos, uno de ellos, la forma de cargar la mochila escolar.
Los expertos dicen que cuatro de cada 10 niños durante esa etapa presentan dolencias en la columna vertebral, dijo Adriana Miranda, directora de Mercadotecnia de Ruz, empresa especializada en la fabricación de mochilas.
Datos del sector salud indican que nueve de cada 10 dolores de espalda son síntoma de malas posturas.
Las mochilas provistas de correas o tiras estrechas y ajustadas que se clavan en los hombros pueden interferir en la circulación y comprimir algunos nervios.
Sin embargo, Roberto Hernández Rodríguez, cirujano especialista en ortopedia y traumatología, comentó que un niño que carga una mochila de la casa a la escuela y de regreso no corre riesgo alguno de sufrir alguna lesión.
La lesión podría ocurrir cuando alguien tuviera que jubilarse cargando mochilas durante 65 años que es la edad de jubilación, pero si sólo la va a cargar en los minutos de ida vuelta a la escuela, no está en riesgo la salud de su columna”, aseveró.
MEJOR PREVENIR QUE LAMENTAR

Daño a la salud, ¿un mito?

Roberto Hernández Rodríguez, cirujano especialista en ortopedia, dijo que la creencia de que las mochilas provocan daños en la salud de los niños es un mito.
En el niño que tiene un desarrollo motor normal, la mochila con los libros de su grado académico no le va a causar ningún daño en la espalda”, comentó.
Sin embargo, añadió que antes de que el peso de una mochila repercuta en la salud de un menor, se debe tener prevención en el cuidado de ella.
El experto agregó que el costo de una consulta podría costar desde 500 y hasta 2,000 pesos, además del tratamiento que pudiera sugerirle el especialista.

Para grandes 
y chicos

Expertos en fabricación de mochilas y temas pediátricos dieron una serie de recomendaciones para que los padres de familia elijan de forma adecuada la mejor mochila durante este regreso a clases, sea nueva o usada.
  • Fijarse en que el tamaño, anchura de los tirantes, altura y forma de la mochila sea la adecuada para cada niño.
  • El material de las asas y de la parte de la espalda debe estar reforzado.
  • Unas tiras que se aten a la cintura harán que la zona lumbar descanse.
  • Debe contar con hombreras reforzadas.
  • Llevarla siempre sobre los dos hombros.
  • Las mochilas con ruedas pueden resultar más prácticas.
  • Los profesionistas que usan portafolios deben elegir uno proporcional a su tamaño y no debe ser más grande de lo necesario.
  • Para los viajeros, lo ideal es utilizar una maleta de cuatro ruedas.
  • Las mujeres deben evitar los bolsos con tirantes delgados.

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